“Prestar una gran atención «al contenido y a la unidad de toda la Escritura». En efecto, por muy diferentes que sean los libros que la componen, la Escritura es una en razón de la unidad del designio de Dios, del que Cristo Jesús es el centro y el corazón, abierto desde su Pascua. «Por el corazón de Cristo se comprende la sagrada Escritura, la cual hace conocer el corazón de Cristo. Este corazón estaba cerrado antes de la Pasión porque la Escritura era oscura. Pero la Escritura fue abierta después de la Pasión, porque los que en adelante tienen inteligencia de ella consideran y disciernen de qué manera deben ser interpretadas las profecías»"[1]
INTRODUCCIÓN
Es verdad que, para entender adecuadamente el sentido del mensaje central de un texto, es necesario ponerlo en conexión con la enseñanza de toda la Biblia, transmitida por la Iglesia. Éste es un principio importante de la interpretación bíblica, que tiene en cuenta que el Espíritu Santo no inspiró sólo una parte, sino la Biblia entera, y que en algunas cuestiones el pueblo ha crecido en su comprensión de la voluntad de Dios a partir de la experiencia vivida. Así se evitan interpretaciones equivocadas o parciales, que nieguen otras enseñanzas de las mismas Escrituras.[2]
OBJETIVO
Al finalizar el tema las parejas podrán habituarse a la lectura, entendimiento y reflexión de las Sagradas Escrituras:
1) Experimentar la presencia de Dios, desde su palabra.
DESARROLLO
a) De acuerdo a
las sesiones los objetivos se alcanzarán, como sigue:
Sesión 1 objetivo 1
Sesión 2 objetivo 1
Sesión 3 objetivo 1
b) Por el tipo de tema, las lecturas se prepararán al momento de cada sesión. Después de invocar a Dios Espíritu Santo.
3.3.1. INTRODUCCIÓN.
Antes de empezar cualquier lectura, comprensión e interpretación de la Biblia hemos de invocar la presencia de Aquel que ha inspirado a los que la escribieron: El Espíritu Santo. El creó las condiciones y dio la fuerza e inteligencia a los escritores sagrados. Igualmente asistió a los Apóstoles y sucesores para reconocer los libros escritos en que se encontraba la auténtica Palabra de Dios. Sin la inspiración del Espíritu, la Escritura no existiría; sin su asistencia, no habría sido reconocida como tal; sin su ayuda, no puede ser entendida, ni vivida, ni mucho menos llevada a los demás.[3]
Himno a Dios Espíritu Santo
Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Amén.
Para realizar los siguientes talleres
será necesario leer en tres ocasiones las citas bíblicas: la primera para
comprender; sobre lo que trató la lectura, la segunda para meditar; que me dice
a mí la lectura y la tercera para descubrir lo que quiere que haga en mi vida.
3.3.2. Reflexión 1.
3.3.3. Reflexión 2.
3.3.4. Reflexión 3.
Textos
para ayudar a leer y comprender la Palabra de Dios.
(Incluidos como apoyo para reflexionarlos en casa)
1) Necesidad de recurrir a la
Biblia.
a) Entender el propósito de la Sagrada Escritura: Jn. 20, 30-31
b) Creer en el poder de la Palabra de Dios: Heb. 4, 12.
c) Dedicar tiempo a la lectura de la Biblia: Timoteo 4, 13.
d)Buscar sabiduría en la Biblia: 2 Tim. 3, 14-15.
e)Creer que la Biblia es inspirada por Dios: 2 Tim. 3, 16-17.
f) Estudiar diariamente la Biblia: He. 17, 11.
g)Usar la Biblia para enfrentarse a la tentación: Lc. 4, 1-13.
2) Aceptación a los demás.
a) Recibirnos los unos a los otros como Cristo nos
recibió: Rom.
15, 7.
b) Romper las barreras entre las personas: Ef. 2, 11-19.
c) No discriminar a base de riqueza o posición: Stgo. 2, 1-4.
d) Dios bendice a todas las personas: Jn. 1, 16.
e) No envolvernos en discusiones inútiles: 1 Tim 6, 20-21.
f) Ayudar a los hermanos más débiles: 1 Co. 8, 9-13.
g) Una vida modelo puede callar la crítica: 1 Pe. 2, 11-12.
h) Devolver bien por mal: Mt. 5,38-48; Lc. 6, 27-36.
i) Arreglar las diferencias: Mt. 5, 21-26.
j) Buscar testigos para arreglar: Mt. 18, 15-17.
k) No juzgar los motivos de otros: Mt. 7, 1-6.
l) No dañar la fe de un cristiano débil: 1 Co. 8, 1-13.
m) Ayudar al descarriado a volver a la fe: Gál. 6, 1-5.
n) Evitar en la Iglesia, argumentos inútiles: 2 Tim. 2, 14-26.
3) Dios Providente.
a) Buscar primero el Reino de Dios.
b) El proveerá lo que necesite: Mt. 6, 19-20; 24-24.
c) El amor al dinero es la raíz de todos los males: 1 Tim. 6, 10.
d) Los valores espirituales prevalecerán finalmente. Corintios 4,
16-18.
e) Con el sufrimiento, Dios nos perfeccionará: 1 Pe. 5, 8-11.
f) Encomendar a Dios los trabajos del día: Sal. 5.
g) Hacer oración en momentos de alegría: Lc. 1, 17-79.
h) Saber dar gracias a Dios por la buena cosecha: Sal. 65, 10-14.
4) Cristo y la Iglesia.
a) El edificó a la Iglesia: Mt. 16, 13-18.
b) La Iglesia es el cuerpo de Cristo: Ef. 1, 23.
c) Él es la cabeza de la Iglesia: Col. 1, 18-19.
d) El asistió a los cultos públicos: Lc. 4, 16.
e) Jesús es el camino: Jn. 7, 17.
f) Al final seremos como Cristo: 1 Jn. 3, 2-3.
5) La acción del Espíritu Santo.
a) La salvación es un regalo de
Dios: 1
Co. 1,18-25.
b) Estar siempre preparados: 1 Pe. 3,15-16.
c) No dejarnos desviar por la
sabiduría humana: Col. 2,8-9.
d) Dios nos fortalece: Fil 4, 12-13.
e) Dar testimonio público de la
fe: Mt.
10, 32-33.
f) El Espíritu nos llena de amor y
de poder; 2
Tim. 1, 7.
g) Dios nos cuida: 1 Pe. 5, 5-7.
h) Ayudar a otros en sus
problemas: 2
Co. 1, 4.
6) Oración ante la adversidad.
a) Para guardar optimismo ante la
enfermedad: Is.
38.
b) Para hacer oración en momentos
de desgracia: Sal.
38.
c) Para hacer oración en momentos
de aflicción: Sal.
6.
d) Para hacer oración ante el
peligro: Sal
17 y 27.
e) Para hacer oración en momentos
de soledad: Sal.
42.
f) Acción de gracias a Dios: Sal. 18 y 106.
g) Alabanza a Dios en días de
persecución: Sal.
34.
h) Para fortalecer nuestra esperanza: Sal. 123.
7) Relación con la autoridad
a) Reconocer la autoridad suprema de Dios: He. 4, 17-20
b) Seguir a los líderes de la Iglesia: He. 13, 17.
c) Honrar a las autoridades: Pedro 2, 13-17.
d) Lealtad correspondiente a los gobernantes y a Dios: Mc. 12, 13-17.
e) Obedecer a las autoridades: Rom. 13, 1-7.
f) Obedecer a las autoridades haciendo el bien: Ti. 3, 1-2.
g) Fomentar la obediencia: Sal. 94.
8) Amor, Paz y Perdón.
a) Reconocer que la fuente de la paz, es el regalo de
Cristo: Jn.
14, 27.
b) Amar a los enemigos: Mt. 5, 43-48.
c) No tratar de vengarse: Mt. 5, 38-42.
d) Hacer el bien a otros: Rom. 12, 17-18.
e) Ayudar a fortalecer a otros: Rom. 14, 19.
f) Ser amable y perdonarse: Ef. 4, 31-32.
g) Para fortalecer nuestra esperanza: Sal. 123.
h) Dios nos perdona, así como perdonamos a otros: Mt. 18, 21-35.
i) Perdonarnos entre los hermanos: Lc. 17,3-4.
j) Tratar de tener paz con todos: Heb. 12,14.
9) Pará conocer la voluntad de
Dios.
a) Dios quiere que todos conozcan a Cristo: 1 Tim. 2, 3-6;
Col. 1, 27.
b) Seguir el ejemplo de Jesús: Jn. 6, 38.
c) Orar como Jesús oró: Lc. 22, 41-42.
d) Permitir que Dios haga su voluntad en nosotros: Ef. 2, 10: Fil.
2, 13.
e) Ser pacientes al buscar su voluntad: Heb. 10, 36.
f) Buscar su voluntad en todas las circunstancias: Rom. 8, 28.
g) Vivir una vida controlada por su voluntad: 1 Pe. 4, 2.
h) Conocer su voluntad, rindiéndose totalmente: Rom. 12, 1-2.
i) La voluntad de Dios puede, traer sufrimientos: 1 Pe. 4, 19.
10) Para defender nuestra fe ante
las religiones no cristianas.
a) La religión no puede ser juzgada por las apariencias:
Jn.
7, 14-24.
b) Los falsos maestros aparentan enseñar la verdad: 2 Co. 11, 13-15.
c) No fraternizar con falsos maestros: Rom. 16, 17-20.
d) Detener a los que enseñan falsas doctrinas: 1 Tim. 1, 3-4.
[1]
Catecismo de la Iglesia Católica 112
[2] EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII GAUDIUM DEL SANTO PADRE FRANCISCO SOBRE
EL ANUNCIO DEL
EVANGELIO EN EL MUNDO ACTUAL, numero 148.
[3] http://es.catholic.net/op/articulos/47166/pasos-para-hacer-una-lectura-espiritual-con-la-biblia.html#modal
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